La creatividad no siempre tiene que ser productiva.
En este nuevo capítulo de El Minicast, hablo sobre la presión de crear, de publicar y de mantener la visibilidad constante en redes.
Y también de por qué sigo haciendo este podcast sin objetivos más allá del placer de hacerlo.
Hace unas semanas recibí un mensaje de un oyente.
Me felicitaba por el programa y me sugería que quizás debería trabajar más el SEO, las redes o la marca personal.
Y sí, tenía razón. Pero también… no la tenía.
Porque El Minicast no es un proyecto diseñado para crecer a cualquier precio.
Es mi espacio, mi conversación lanzada al aire, mi forma de seguir disfrutando de la creación.
Lo hago porque me gusta hacerlo.
No hay más.
Vivimos en una época en la que parece obligatorio publicar sin descanso.
Si no subes algo, el algoritmo se olvida de ti.
Y si no haces un vídeo, parece que no existes.
Esa presión agota la motivación.
Y a veces me gustaría producir cada episodio con más detalle: grabar recursos, cuidar el vídeo, hacerlo perfecto.
Pero no tengo tiempo ni necesidad.
No busco ser youtuber ni influencer.
Cuando hablo de un dispositivo, un software o una herramienta de IA, lo hago porque la uso realmente.
Porque tengo algo auténtico que contar, no porque una marca me pague por hacerlo.
Prefiero mantener mi control creativo.
No por rebeldía, sino por coherencia.
Mi audiencia es pequeña, pero me gusta que lo sea.
Sé quién me escucha, me escribís, compartís ideas y conversaciones.
Eso vale más que cualquier métrica.
Mi tiempo libre es limitado.
Entre el trabajo, los proyectos y ahora el gimnasio tres veces por semana, elijo dedicarlo a lo que me apetece.
A grabar, editar y publicar sin presión.
Y hablando de disfrutar…
Hace poco me he comprado la nueva Nintendo Switch 2.
Siempre me ha encantado jugar a consolas, y ahora que las PlayStation 5 están ocupadas por los gemelos, me he dado el capricho de poder jugar a mi aire.
En su momento compré la PlayStation Portal, pero la relación no funcionó.
Depende demasiado de la PS5, y cuando los chavales están jugando, yo no puedo usarla.
Así que tanto la Portal como la Switch original van directas a Wallapop.
(Si alguien está interesado, ya sabe dónde escribirme 😅).
Para estrenar la nueva consola me he comprado Star Wars Outlaws, y me está gustando mucho.
Por su temática, claro, pero también por los gráficos, el ritmo y la jugabilidad.
Tiene ese punto de diversión inmediata que te recuerda por qué te gusta jugar.
La batería es mejorable, pero como la uso casi siempre en casa, no es un problema.
Después de una semana de trabajo, proyectos y grabaciones,
sentarme un rato a jugar sin pensar en métricas ni productividad es casi terapéutico.
A veces se nos olvida que crear por gusto y jugar por placer son dos caras de la misma moneda.
Ambas cosas nacen del mismo impulso: disfrutar del proceso.
Si el podcast crece, genial.
Si no, también.
Lo importante es seguir haciéndolo porque te gusta hacerlo.
